A la hora de “quitar” o deshabilitar servicios innecesarios en Windows 10 para que no arranquen desde el inicio hemos elegido solo aquellos servicios que son optativos y que no comprometen la integridad ni el funcionamiento básico del sistema.
Los servicios que puedes modificar para que no carguen en el inicio del sistema son los siguientes:
Servicio de directivas de diagnóstico
Servicio de seguimiento de diagnóstico (Para desactivar la recolección de telemetría e información)
Cliente de seguimiento de vínculos distribuidos
dmwappushsvc (Para desactivar la recolección de telemetría e información)
Administrador de Mapas Descargados (Si no usas la app Maps)
Servicio de compatibilidad Bluetooth (si no utilizas bluetooth)
Agente de Protección de acceso a redes
Aplicación auxiliar IP (Si no usas conexión IPv6)
Ubicador de llamada a proceso remoto
Registro remoto
Tarjeta Inteligente (si no utilizas tarjetas inteligentes)
Directiva de Extracción de tarjetas inteligentes (ídem que el anterior)
Servicio Asistente para la compatibilidad de Programas
Cola de impresión (Si no tienes impresora)
Registro Remoto (Este puedes desactivarlo por motivos de seguridad)
BranchCache
Propagación de Certificados
Servicio del indicador iscsi de Microsoft
Netlogon (si no inicias sesión en red)
Agente de Protección de acceso a redes
Aplicación auxiliar de NetBIOS sobre TCP/IP (Si no estás en una red local de trabajo)
Servicio de Panel de escritura a mano y teclado táctil (Si no quieres usar características para teclado táctil ni tableta gráfica)
Servicio Windows Defender (Si no usas el programa Windows Defender)
Servicio de informe de errores de Windows
Adquisición de imágenes de Windows
Windows Search (Si no usas esta característica incluida en Windows de forma frecuente)
Archivos sin conexión
Parental Controls
Captura Snmp
Servicio de Uso Compartido de Red Del Reproductor de Windows Media
Inicio de sesión secundario
Centro de Seguridad
En resumen, como ves hay varias formas y vías de deshabilitar servicios innecesarios en Windows 10, pero la gestión siempre se hace desde el panel de servicios de Windows. Recuerda que no es aconsejable dejar un servicio en estado “Deshabilitado” sino en arranque “Manual” para que así siempre que haga falta pueda ejecutarse sin problema.
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